Creo que cada una de nosotras mamás a tiempo completo y amas de casa, podemos abrir una escuela o crear un curso, sobre todo lo que hemos aprendido por el hecho de cuidar a nuestros hijos. Independientemente de cuánto tiempo llevemos haciéndolo.
Yo personalmente, he aprendido algunas cosas que quiero compartir contigo y me encantaría saber si te identificas.
1.He aprendido a permanecer despierta después de dormir a mi bebé, para poder darme un baño más largo en la ducha
2. Lavo mi cabello una vez a la semana, y agradezco a Shea Moisture y a Garnier por los productos para cabello rizo que son excelentes (a propósito, no estoy auspiciada)
3.Tengo que despertarme una hora o dos antes de que mi hijo despierte, para realizar tareas que no puedo hacer con él a mi lado
4.No tomo siestas con mi niño. Ese momento es para limpiar y cocinar, aunque parezca mamá panda (por las ojeras)
5. Tengo que admitir que mi pequeño se aburre de mí y pronto lo estaré llevando a un cuido o guardería, para que se divierta con otros niños de su edad. Yo estaré ahí para disfrutarlo
6. Las pantallas son una trampa para el desarrollo cognitivo de los niños. Con las pantallas apagadas mi hijo está mucho más atento conmigo y aprende más rápido
7. Siempre termino sirviéndole la comida de mi plato a mi bebé, porque quiere lo que estoy comiendo
8. Algunas mujeres me envidian porque tienen que trabajar y yo me quedo en casa “haciendo nada”. ¡Claro! Yo solamente cuido de una personita que hace pataletas a cada rato, no le gusta que le cambie el pañal, me sigue hasta el baño y también mientras ordeno la casa, cuando preparo desayuno, almuerzo y cena. ¡Ah! Me llevo a mi hijo al hombro cuando llevo la ropa al área de lavandería entre otras tareas… Amo el estilo de vida dolce far niente, que en español significa la dulzura de no hacer nada
9. Cada persona que se me acrrca quiere hablar con mi hijo como si tuviera cinco o siete años. Osea, mi bebé llegó a este mundo hace un año y ocho meses…¡Vamos a ser conscientes!
10. He aprendido a agradecer a todo el que me aconseja sobre cómo educar a mi criatura, sobre cómo alimentarlo, a construirle rutinas de sueño, y a cómo hacer que aprenda más rápido. Al final yo haré lo que pienso que es mejor para él
11. Sigo mis instintos sobre todo lo concerniente al bienestar de mi hijo. Aplicar las prácticas de otras personas exactamente, es tratar a tu bebé como cualquier otro. Tu niño es único
12. Nunca interrumpir el sueño de un bebé. Cuando los niños toman sus siestas, tienden a comportarse y a responder mejor ante sus cuidadores. Además, duermen mucho mejor en la noche. Lo leí y es verdad para mi pequeño
Algún día podría añadir más sobre esta lista, según siga creciendo como madre. Pero estos principios que provienen de mi propia experiencia, podrían servirte a entender mejor a las madres o a entenderte personalmente y a tu bebé. ¿Tienes una lección que compartir conmigo? ¡Me encantaría leerte!
Abrazos,
Edaliz