Solo será bebé una vez

A dos meses de que mi pequeño amor cumpla dos años, me paso recordando cuán ansiosa estaba de ver su rostro, de abrazarlo, besarlo, verlo sonreír, jugar con él y disfrutar la vida mientras lo veo crecer. Suelo llorar por el tiempo transcurrido, y me parece que fue ayer cuando lo vi tan pequeño entre mis brazos y quedé estupefacta, porque no sabía si lo iba a hacer bien.

Hoy me sorprendo de cuán lejos he llegado como madre lactante y ahora quiero un descanso de esa ardua labor porque ya él come como niño grande, pero sigue tomando a demanda. Aunque yo estoy lista, él no; y voy a ser paciente. La realidad es que he peleado con uñas y dientes para amamantar hasta ahora, porque hay personas que solo ven con buenos ojos lactar a un bebé, pero no a un toddler. Sin embargo la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia hasta los dos años de edad, para que el infante obtenga todos los beneficios de la leche materna.

Y hablando de etapas, en cuanto a los amigos mamá no está lista. Él corre hacia los niños para jugar y yo no estoy lista para dejarlo; aunque inminentemente pasará.

En otros temas, yo pensaba que tendría calificación de cero como maestra. Pero me equivoqué. Mi bebé aprende rápido todos los días. No tiene problemas para hablar en dos idiomas. Aunque ha tardado en decir frases, por el aprendizaje simultáneo de las dos lenguas. Sin embargo, no me preocupa. Cuando las personas me cuestionan y me reprenden por enseñarle dos idiomas y que a sus 22 meses no entable conversaciones, yo sonrío y les agradezco por enredarse la vida ellos solos. Porque es mi cría y lo estoy dejando ser libre. No lo voy a encasillar en los estándares de los demás.

Hablando de libertad, mi hijo y yo somos libres de comunicarnos entre miradas, gestos, nos abrazamos, nos reímos, cantamos, bailamos y hasta lloramos juntos si hay dolor por un golpecito o accidente. Yo fui criada por una ama de casa y ella me dio sus mejores años para que yo fuera un mujer de bien. Hasta que Dios me lo permita yo seré guardiana, motivadora, intercesora de mi retoño; para que su propósito y sus sueños se cumplan. Seguiré gozando de esta experiencia eterna de ser madre y de inmortalizarme en los valores que le enseño, en las memorias alegres que vivimos.

Tal vez añadiré todos los años algo más. Soy primeriza. Este niño es respuesta de mis oraciones y promesa del cielo. No es para menos…

¿Te sientes igual que yo cuando tu bebé cumple años? Cuéntame. Comparte tus emociones con esta mamá sentimental. 🙏☺