Se dice que cuando perdonas a alguien consigues libertad. Si no perdonas, la persona sigue su vida normal y tú sigues con la herida por falta de perdón.
Precisamente lo mismo ocurre cuando no te puedes perdonar. No eres libre.

Cuando olvidas empacar un cambio de ropa adicional para tu bebé
Cuando quemaste la comida de tu esposo.
Cuando se te olvidó comprar leche
Cuando no pudiste controlar tu temperamento y le hablaste con coraje a tu hijo.
Apuesto a que la lista podría ser más larga, ¿verdad? Así que cuando terminas tu día, comienzas a culparte y a golpearte la cabeza por todos tus errores. Pero, ¿eso tiene algún beneficio? No lo creo. Yo no he obtenido nada más que conflcictos en mi interior por causa de la culpa.

Hoy es el día para limpiar tu récord por todas las veces que has fallado. Cada día es un nuevo capítulo. Es una nueva oportunidad para hacerlo todo mejor. Perdónate. Sé libre. Sé feliz por el hecho de que en realidad hay muchas cosas que haces bien y se refleja en el bienestar de tu familia.
Si quieres desahogarte, deja un comentario. O comparte esto con alguna amiga que lo necesite.
Abrazos,
~Edaliz